Molestas como los mosquitos en verano, las hemorroides constituyen el flemón de la zona digestiva baja. Porque pocas cosas duelen tanto como unas buenas hemorroides; pocas cosas nos contrarían e irritan más que su inflamación. Hasta ir al lavabo se convierte en un suplicio.
Los que no las hayan padecido sonreirán al leer el presente artículo (no saben lo que se pierden, irónicamente hablando). Aquellos que hayan conocido las molestias ocasionadas por las hemorroides sabrán que no es motivo de mofa.
Ninguneadas, ignoradas salvo para las personas que las padecen, nadie les da importancia. Porque, si una cosa queda clara, es que no constituyen una enfermedad grave. Nadie se muere de unas hemorroides (aunque alguno, en plena crisis, quisiera morirse).
De acuerdo. No son graves, médicamente hablando. Pero, ¿todo el mundo sabe qué son las hemorroides? ¿Todos tienen claro cómo se producen?
Vayamos paso a paso. Comencemos diciendo algo que, no por sabido, deja de tener su importancia. Las hemorroides son dilataciones de las venas localizadas en la zona final del recto, junto al esfínter anal (porción final del tubo digestivo). Y según su relación con el esfínter anal, podemos hablar de hemorroides internas (cuando quedan por dentro del esfínter y no podemos verlas desde el exterior) y externas (cuando hay una porción que queda fuera del esfínter y, por tanto, son visibles a la inspección anal). Este es un buen esquema de hemorroides.
¿Y cuál de los dos tipos es el más molesto?
Generalmente, suelen presentar mayor proporción de complicaciones las hemorroides externas que las internas. El motivo es que el esfínter anal puede actuar como "estrangulándolas", originando crisis de dolor. Así mismo, y por el mismo mecanismo, es más frecuente que las hemorroides externas se trombosen (esto es, que se forme un coágulo en su interior, debido al remanso de sangre acumulada). Y la trombosis de las hemorroides suele ser muy dolorosa.
Por lo tanto, ¿qué hemos de tener en cuenta a la hora de prevenir las molestias causadas por las hemorroides?
Sobre todo, que no salgan por fuera del esfínter (esto es, que no se hagan externas).
¿Y qué hace que las hemorroides salgan fuera del esfínter?
Pues, sobre todo, el tener que hacer esfuerzos a la hora de realizar las deposiciones. Las personas con hábito deposicional estreñido saben de qué les hablamos. Y esto se puede evitar con una dieta rica en fibra.
Y si ya las tenemos, ¿qué podemos hacer para que nos den las menores molestias posibles?
En cuanto a maniobras a llevar a cabo para que las hemorroides nos dejen tranquilos, aquí encontrarán remedios sencillos, fáciles de aplicar.
Y si salimos a cenar nuestras hemorroides agradecerán que limitemos la ingesta de determinados alimentos.
Recuerden que no conviene hacerlas enfadar…
Fuente: http://es.noticias.yahoo.com/blogs/salud_consumo/articulo/13835/
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