Entrar a la web de un banco para consultar los movimientos de nuestra cuenta corriente, es una práctica habitual en 2010. Sin embargo, este tipo de operaciones aún tienen su riesgo. Te contamos cómo evitar problemas.
Entrar a la web de un banco para consultar los movimientos de nuestra cuenta corriente, es una práctica habitual en 2010. Lejos quedan las épocas más difíciles para la banca online, como en 2006, cuando una práctica denominada phising, puso en jaque a todo el planeta.
Los hackers eran capaces de "clonar" la página web del banco para poder robar los datos de los clientes. Éstos entraban creyendo que era la página del banco, porque la "copia" apenas difería de la original, y escribían su nombre de usuario y su contraseña sin miedo. A partir de ahí, los ladrones podían operar desde la página original del banco y realizar transferencias y otras operaciones en nombre del titular.
Lamentablemente, el phising sigue siendo noticia, pero ya no causa tantos estragos como antes. Ahora, los delincuentes han perfeccionado sus métodos y se sirven de sistemas como el Tab-napping, por el que, aprovechando la inactividad en una pestaña del navegador de internet, son capaces de "colar" la web clonada y practicar el phising.
DNI electrónico
Durante la época más dura del phising, se llegaron a crear dispositivos para conectarse de forma segura a los bancos, como lectores de D.N.I. electrónicos . Funcionan como los lectores de tarjeta que puede haber en cualquier comercio: se introduce el
D.N.I. y da permiso para entrar en la web. Su uso no se ha generalizado, quizás por la implantación del protocolo seguro de transferencia de hipertexto (https) en las páginas que ofrecen servicios de banca.
Mediante este protocolo, la información que se introduzca en esas páginas viajará por internet de una manera cifrada. Este cifrado hace muy difícil que gente no autorizada pueda ver la información que viaja entre nuestro ordenador y el servidor del banco.
La forma de identificar si una página usa este protocolo, es fijarse en la barra de direcciones y comprobar si la dirección empieza con "https" y no con "http". Ese cifrado puede ser de 64 dígitos, 128 o 256. éste último es el que usa la mayoría de bancos españoles, y es el más seguro.
Seguir los consejos de los bancos
Siempre es recomendable seguir los consejos que dan los propios bancos para que la experiencia por sus páginas sea segura, como éstos, muy completos, que da Caixa Galicia.
Lo más adecuado es ser inflexible con estos consejos y seguirlos al pie de la letra. Si sufrimos un robo a través de internet, se inicia un proceso largo y complejo, y casi siempre, la postura inicial de los bancos es la de no indemnizar ni compensar a sus clientes estafados, a pesar de que el Banco de España recomienda a los bancos actuar de forma rápida para tramitar las reclamaciones de este estilo.
Recomendaciones de Seguridad
http://www.caixagalicia.es/wvio004_contenido/esp/pags/wvio004e_seguridadcaixagestion.asp
http://es.biz.yahoo.com/28072010/233/peligros-banca-online.html